En Amazon actualmente hay más de 400 millones de productos, clasificados y ordenados por categorías.
Para realizar una venta deben ocurrir varias cosas y la primera de ella es que un posible cliente nos vean cuando realiza una búsqueda dentro de Amazon, una vez nos han visto, el cliente debe enamorarse de nuestro producto y por último realizar la compra.
¡Que me vean, que me quieran que me compren!
Cuando un producto es nuevo dentro de Amazon no tiene historial de ventas, podríamos decir que Amazon no confía en el producto por lo que será el último producto en mostrarse cuando un cliente realiza una búsqueda por una determinada palabra clave.
Amazon muestra los productos según un algoritmo o fórmula con varios factores que ya veremos más adelante, pero resumiendo, el primer producto que muestra al realizar una búsqueda es el que más vende para esa palabra clave.
Por lo que nuestro producto al darlo de alta será el último, y puede haber miles de productos delante nuestro.
En este caso para la palabra clave «juego» en Amazon España, hay más 600.000 productos relevantes. Eso quiere decir que nuestro producto si fuera relevante a esa palabra clave sería el 600.001, por lo que nadie nos encontraría nunca.
Por suerte tenemos una herramienta para salir en las primeras posiciones cuando un cliente realiza una búsqueda, y es la publicidad o PPC.
Una venta mediante publicidad va a influenciar de igual forma que una venta orgánica en nuestro ranking, o sea que a medida que realicemos ventas iremos ganando posiciones hasta llegar a la primera página, o por lo menos esa es la finalidad.